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Purple Hibiscus

Reseña de la primera novela de Chimamanda Ngozi Adichie

Publicado: 2016-04-08
Cuando empiezas un libro sin muchas expectativas y terminas pegado a él.
Una reseña (o intento de ello)

P, mi esposa, en aquellos días andábamos de enamorados, me regaló un libro escrito por una autora nigeriana llamada Chimamanda Ngozi Adichie. No había escuchado hablar de ella, pero mis días de profesor de Literatura habían quedado atrás, así que mi ignorancia no era para sorprenderse. Y el libro quedó en un librero hasta que P me preguntó si me había gustado. Le dije la verdad y es que me daba flojera leer en inglés –con mucho esfuerzo terminé de leer los siete libros de Harry Potter, ¡no me juzgues! Ella no se molestó, pero la mirada soltó un suspiro suave que no pude ignorar. Así que apenas tuve tiempo, tomé el libro y empecé a leerlo. Las primeras líneas dicen:

“Las cosas empezaron a derribarse en casa cuando mi hermano, Jaja, no comulgó y Papa arrojó su pesado misal a través de la habitación y rompió los figurines de la vitrina. Habíamos regresado de la iglesia. Mama colocó las hojas de palmas frescas, las cuales estaban rociadas con agua bendita, sobre la mesa del comedor y luego subió las escaleras para cambiarse.”
(La traducción es mía).

Lo primero que debo comentar es la sensación de similitudes que encontré entre la Nigeria retratada y el Perú, donde la opresión, el irrespeto a las libertades puede colarse hasta las familias, sin que uno se dé cuenta.

Además, la similitud de Perú y Nigeria como países en vías de desarrollo con las actividades extractivas como principal fuente de ingresos económicos muestra cómo una nación debe sujetarse a demandas extranjeras, lo cual divide un país. En la obra, la división se evidencia en la discrepancia de las visiones de vida, en los valores, entre una occidentalizada y sumisa, mientras otra está más vinculada con sus raíces y la búsqueda de la libertad.

Más aún, queda claro en la obra que la intolerancia y la violencia van de la mano, que sucede como país, y que también pasa en las casas, dentro de las paredes, cuando los demás no ven, incluso en la casa de la familia que todos admiran, que todos creen perfecta, y nadie dice nada porque por alguna estúpida razón aquí y al otro lado del mundo, creen que callar y guardar las apariencias es lo que se debe hacer.

La historia de Kambili


Kambili es una muchacha de quince años que forma parte de una familia católica acomodada en Enugu, Nigeria. Vive un mundo muy limitado a la visión de su padre sobre la vida, un hombre que se muestra generoso, noble, líder, admirador del mundo occidental; pero agresivamente intolerante ante cualquier visión que difiera a la suya dentro de su familia.

Las cosas cambiarán cuando la tía Ifeoma convenza a su hermano de dejar que Kambili y su hermano Jaja pasen unos días con ella en Nsukka, donde los tímidos y sumisos hermanos se conectan con una familia radicalmente diferente a la suya, respetuosos de las libertades e identificados con sus raíces y tradiciones, cambiando internamente sin darse cuenta. Pero los cambios no son fáciles y el regreso a casa no será lo que ellos esperaban.

Esta hermosa novela es narrada desde la visión de una tímida muchacha que observa y cuenta con detalle, cariño y sinceridad uno de los periodos más trágicos y fascinantes de su vida. Al terminar la obra, no pude evitar sentir lástima por ella, por su familia; y aunque algunos pueden ver esperanza en el final del libro, una vez más, sentí lástima por la inocencia perdida de esta muchacha, pero que tiene que ceder para tener la fortaleza suficiente para ayudar a su madre, su hermano y ella misma a salir adelante.

Un par de cosas más


“Purple Hibiscus” tiene una versión en español llamada “La flor púrpura” por editorial DeBolsillo. Si no me equivoco, también hay versiones digitales en español de la novela. Con esta obra, Chimamanda Adichie inició su carrera profesional como escritora y le valió reconocimiento a nivel internacional.

Por si no lo sabías, "hibiscus" es el nombre de una flor que puedes encontrar comúnmente. En Centroamérica se la utiliza para hacer refresco o té de Jamaica y en Perú se le conoce como cucarda. Te recomiendo tomar en cuenta los colores de estas flores en la narración para entender el sentido del título.


Escrito por

Gustavo Obando Castillo

Educador, alguna vez aspirante a escritor. Resucitado book lover.


Publicado en

Mango Street

Porque me hacía falta leer y escribir sobre lo que leía.